En Terres de l’Ebre siempre defienden el río como su propia sangre y se han opuesto a cualquier trasvase. Su lucha triunfó en 2004, al derogar el gobierno español de Rodríguez Zapatero el Plan Hidrológico impulsado por Aznar. Diez años más tarde, la lucha se reinicia contra el Plan de la Cuenca aprobado por Rajoy. Hoy continúan en alerta por los planes de minitrasvase a Barcelona.